lunes, 14 de junio de 2010

Historia del látex

A finales de la década de los 80, un grupo de arqueólogos que se hallaban trabajando en la cuenca del río Coatzacoalcos (México) descubrieron unas doce pelotas de hule que se encontraban en perfecto estado de conservación, lo que les hizo pensar en una posible utilización del proceso de vulcanización por parte de los olmecas (antiguo pueblo precolombino que se desarrolló desde el 1500 a. C. hasta el 200 a. C.) y que se asentó en los actuales territorios de los estados de Veracruz y Tabasco), a quienes se le atribuían los objetos encontrados. Estas pelotas fueron motivo de estudio durante varios años, llegándose a la conclusión de que los olmecas habían combinado el látex producido por la especie arbórea Castilla elastica con el de la enredadera Ipomoea alba, que contiene azufre. Como resultado de esta mezcla, se desencadenaba el entrelazamiento de los átomos de azufre con las cadenas poliméricas de isoprenos del hule (vulcanización), transformándose el látex en una sustancia mucho más resistente y dura. Además de emplear el látex como material para la construcción de pelotas, los olmecas lo utilizaban en estado líquido en sus ceremonias rituales, como así también para impermeabilizar tejidos y otros objetos. Como consecuencia de esto, se puede concluir que este pueblo mesoamericano fue el pionero en el desarrollo de la vulcanización y en el empleo del látex con fines religiosos y sociales.

Tras el descubrimiento del árbol del caucho en 1736 por el botánico francés Charles Marie de La Condamine (1701 - 1775), quien usó el látex producido por esta especie para revestir su equipaje al quedar asombrado por sus propiedades elásticas e impermeables, y el hallazgo en el siglo XIX por parte de los españoles de que el látex estaba compuesto por cadenas de hidrocarburos,24 se facilitó la investigación de este material y sus derivados. En enero de 1839, el americano Charles Goodyear (1800 - 1860) vertió de forma accidental en una estufa la mezcla de látex y azufre que portaba en un recipiente. Lo que en un principio pudo parecer un infortunio, pronto se convirtió en un gran descubrimiento para Goodyear, puesto que minutos más tarde cuando la mezcla se enfrió, pudo comprobar como ésta se había vuelto sólida sin desaparecer su propiedad elástica.

Durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial, Alemania sufrió un intenso bloqueo comercial que le impidió importar látex del continente americano y del asiático, necesario para la obtención de caucho.27 Como este material era imprescindible para la fabricación de armamento militar (desde acorazados a aeronaves), los ingenieros y químicos alemanes centraron sus esfuerzos en producir un látex sintético a partir de derivados del petróleo y lo consiguieron. A partir de este momento, el látex natural comenzaría a ser sustituido paulatinamente por el látex sintético como materia prima principal para la obtención del caucho.24 Sin embargo, cuando el precio del petróleo aumentaba muchos países recurrían a la importación de látex natural para la fabricación de diversos productos.

La producción de látex en los tres últimos siglos:


Durante todo el siglo XIX y comienzos del XX, el país sudamericano de Brasil era el que contaba con una mayor producción de látex de hevea (Hevea brasiliensis) en el mundo.28 Como consecuencia de la comercialización de este recurso natural, sobrevino el fortalecimiento de la economía de algunas localidades y ciudades brasileñas, así como el asentamiento en ellas de una burguesía orientada al comercio del látex y del caucho. Especialmente notable fue el crecimiento de Manaus, una ciudad enclavada en el corazón de la Amazonía brasileña que no detuvo su desarrollo hasta el decaimiento del comercio del látex, propiciado por la aparición de alternativas sintéticas y el cultivo del Hevea brasiliensis en el continente asiático.


semillas de Hevea brasiliensis

En el año 1876, el marino inglés Clements Markham y el director de los Reales Jardines Botánicos de Kew Joseph Hooker, decidieron encargar a su compatriota Henry Alexander Wickham (considerado el padre de la biopiratería)31 el envío de un cargamento de semillas de Hevea brasiliensis a Gran Bretaña, a pesar de estar penado por la ley la salida de las mismas fuera del país. Para lograr su objetivo, Wickham solicitó la colaboración de los indígenas para la selección de las semillas, corrompió a las autoridades locales ocultando su verdadera identidad y obtuvo la colaboración del capitán del barco Amazonas para trasladar las semillas hasta donde habían sido solicitadas.32 Una vez en su destino y después de haber sido aclimatadas, dos mil de las setenta mil semillas enviadas germinaron en los jardines de Kew. Poco tiempo más tarde, algunas de estas se enviaron a Ceilán (actual Sri Lanka) y otros territorios tropicales asiáticos para que fueran cultivadas, consiguiendo de este modo el establecimiento de plantaciones de Hevea brasiliensis en Asia.

En la actualidad, los países que registran una mayor producción de látex se encuentran localizados en el Sureste Asiático (Indonesia, Malasia, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Myanmar y Filipinas, fundamentalmente), pues a partir de la Primera Guerra Mundial, Brasil y los demás países situados en la ribera amazónica vieron profundamente mermada su producción de látex y, con ello, su economía.

OBTENCIÓN Y TRATAMIENTO:

Plantación para la obtención de látex (arriba)
y recolección del mismo (abajo).
El método empleado para la recolección de látex en las plantaciones consiste en realizar diagonalmente un tajo en la corteza del árbol (para ello se emplea una herramienta llamada faca seringueira o jebong) del que se quiere extraer, debiendo tener el corte aplicado unas dimensiones que se correspondan con la mitad o con un tercio de la circunferencia del tronco. Además, es recomendable el empleo de compuestos de amonio y tiuram en el corte para prevenir la coagulación del látex exudado, y permitir de este modo que fluya y sea almacenado en un cubo o cualquier otro tipo de recipiente.

La cantidad de látex extraída de cada corte se sitúa en torno a los 30 mililitros, aunque esta variará dependiendo de la especie vegetal de que se trate. Una vez ha dejado de manar sustancia del tajo, se espera que pase un día para tapar a éste con un trozo de corteza de la base del tronco. Cuando los cortes llegan al suelo, se debe de esperar que transcurra el periodo de tiempo necesario para que se renueve la corteza en su totalidad. Sin embargo, cuando los árboles alcanzan los 25 años de edad dejan de producir látex suficiente, y por ello son talados para poder ser substituidos por otros más jóvenes.

Una vez el látex ha sido extraído, esta sustancia es sometida a procesos de tamización, disuelta en agua y tratada con ácido para favorecer la concentración o aglutinamiento de las partículas en suspensión del caucho en el látex (el caucho aparece como una dispersión coloidal en el látex). Con posterioridad es prensado mediante la utilización de rodillos, de manera que se forman capas de caucho natural con un grosor de 0,6 centímetros que serán secadas con aire o humo antes de salir al mercado.

¿COMO SE FABRICAN LOS GUANTES DE LÁTEX?

sábado, 12 de junio de 2010

¿QUE ES ALERGIA AL LÁTEX?

La proteína en el caucho puede causar una reacción alérgica en algunas personas. Esta reacción varía desde un estornudo hasta un choque anafiláctico, lo cual constituye una condición grave que requiere atención médica inmediata.

El caucho delgado y flexible que se encuentra en los guantes, condones y en los globos tiene un contenido alto de esta proteína. Causa más reacciones alérgicas que los productos hechos de caucho duro como las llantas de los carros. Además, porque algunos guantes de látex vienen recubiertos de talco de almidón de maíz, las partículas proteicas de látex se pegan al almidón y se esparcen en el aire cuando los guantes se quitan. En los lugares donde se están colocando y removiendo guantes con frecuencia, el aire puede contener muchas partículas de látex.


¿Cuáles son los síntomas de la alergia al látex?

La alergia al látex puede ser leve o severa con síntomas tales como:
• Ojos llorosos y rojos con comezón
• Estornudos o nariz con mucosidad
• Tos
• Erupción cutánea "rash" o urticaria
• Opresión en el pecho
• Sensación de "falta de aire"
A algunas personas que usan guantes de látex les salen abultamientos, llagas, rajaduras o áreas levantadas y enrojecidas en las manos. Estos síntomas usualmente aparecen de 12 a 36 horas después de entrar en contacto con látex. Cambiar a guantes que no sean de látex, usar guantes de algodón debajo de los guantes y prestar más atención al cuidado de las manos puede ayudar a aliviar estos síntomas.

Una persona que es muy alérgica al látex también puede tener una reacción alérgica que puede ser fatal llamada choque anafiláctico. Los síntomas incluyen:
• Dificultad para respirar
• Mareo
• Confusión
• Sentir náuseas
• Vómito
• Pulso acelerado o débil
• Pérdida del conocimiento
Una persona que está teniendo una reacción anafiláctica requiere atención médica inmediata.

¿Quién tiene riesgo de sufrir alergia al látex?

El personal encargado del cuidado de salud y los trabajadores de la industria de caucho parecen tener mayor riesgo de tener alergia al látex. El personal de salud con fiebre del heno tiene una probabilidad muy alta de desarrollar una alergia al látex; un 25 % de los trabajadores del área de salud con fiebre del heno muestran señas de sensibilización al látex.

Otras personas que tienen riesgo son aquellas que tan tenido muchas cirugías (especialmente durante la niñez), las personas con espina bífida (un defecto congénito de la columna vertebral) y las personas que tienen una alergia a los alimentos.

Los productos que contienen látex están en todos lados. Cualquiera puede desarrollar una alergia al látex.

¿Qué debo hacer si me entero de que tengo una alergia al látex?
A pesar de que no existe tratamiento para la alergia al látex, usted puede disminuir el riesgo de una reacción evitando el contacto directo con el látex. Haga lo que sea necesario para determinar qué productos en su entorno contienen látex. Luego, busque substitutos para estos productos que usted pueda usar. También es importante evitar respirar partículas de látex provenientes de guantes con talco o de otras fuentes.

Si usted es un trabajador del área de salud o un paciente, todo el mundo a su alrededor debe usar guantes de látex que no contengan talco o guantes que no sean de látex. Si suted es un trabajador del área de salud compare los distintos tipos de guantes de látex para determinar cuales son los mejores para usted.

Siempre use o lleve consigo un brazalete de alerta médica, un collar o un llavero en el cual se advierta a los técnicos de emergencia médica y a los médicos de su alergia al látex. Hable con su médico para obtener una prescripción para un lapicero de auto inyección de epinefrina para usar en caso de que tenga una reacción grave. Es posible que usted quiera llevar consigo en todo momento guantes que no sean de látex para que el personal de emergencia médica use en caso de que usted requiera atención médica.

Si usted está expuesto al látex en su trabajo, dígale a su empleador y a las personas que trabajan con usted que usted es alérgico al látex. Evite los guantes de látex por completo si usted no tiene riesgo de contaminarse con sangre o con cualquier líquido corporal. Si los guantes de látex son preferibles use aquellos que no contengan talco. Estas medidas ayudarán a prevenir que los demás se vuelvan alérgicos al látex.


¿Cómo pueden los trabajadores de la salud protegerse de desarrollar hipersensibilidad al látex si deben usar guantes de goma para protegerse de enfermedades transmisibles?
• Los trabajadores de la salud con historial de sensibilidad al látex deben dejar de usar guantes de látex y sus colaboradores no deben usar guantes con polvo. Es necesario tener cuidado en la elección de los sustitutos, dado que no todos los productos sintéticos o no-látex son igualmente impermeables a los patógenos de la sangre.

Los trabajadores de la salud con un historial de irritaciones a la piel o dermatitis de contacto asociadas a los guantes, deberían usar guantes alternativos (que pueden incluir guantes de látex) y tratamientos tópicos para aliviar sus síntomas. El uso de algunos productos para tratar la dermatitis de contacto a base de petróleo pueden comprometer la función de barrera de los guantes, por lo cual su elección debe ser cuidadosa.


¿Qué más se puede hacer para proteger de la alergia al látex?
• La US-FDA propuso en Junio de 1996 un rótulo obligatorio para los dispositivos médicos de látex de caucho y la eliminación del término "hipoalergénico" para los dispositivos médicos que contienen látex, requerimientos que han sido respaldados por la Asociación Americana de Alergia, Asma e Inmunología (American College of Allergy, Asthma & Immunology). La Asociación también ha propuesto que la US-FDA y otras agencias gubernamentales:
o establecer niveles máximos de alergenos del látex extractables en los guantes
o procedimientos de aprobación por la "vía rápida" ("fast track") de los test de diagnóstico para la alergia al látex
o realizar o financiar estudios epidemiológicos para identificar las causas de la alergia al látex y minimizar los factores de riesgo
o dirigir los problemas de la seguridad paciente- jador en el medio ambiente médico
o considerar el rotulado de contenido para productos de consumo que contienen látex de caucho.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

¿Cómo se confirma la sospecha de alergia al látex?
• Para la alergia al látex puede hacerse un test de pinchazo a la piel, aunque todavia no se dispone comercialmente de reactivos licenciados para el test. Debido a la posibilidad de reacción anafiláctica en el mismo test, los test de pinchazo a la piel deben ser realizados solamente bajo la estrecha supervisión de un especialista en alergias. Un alergólogo–inmunólogo puede realizar también un análisis de sangre para confirmar la presencia de anticuerpos IgE anti–látex. Los test de parche a la piel se usan para evaluar la causa de las irritaciones a la piel o la dermatitis de contacto causada por los guantes de goma.


¿Cómo se tratan las alergias al látex?
• Existen algunos medicamentos disponibles para el tratamiento, una vez que se desarrollan los síntomas de la alergia al látex. Sin embargo, dado que aún no existe una cura, el mejor "tratamiento" es la prevención. Un especialista en alergias puede dar mayor información acerca de cómo manejar las reacciones alérgicas al látex.

ALERGIA AL LÁTEX: UN PROBLEMA DESCONOCIDO


El látex o goma natural es un producto vegetal. Por sus propiedades elásticas, se utiliza para elaborar numerosos productos médicos y de uso cotidiano, como guantes, preservativos, globos, balones, adhesivos, sondas, hilo elástico, catéteres intravenosos, bandas de caucho, empastes, mascarillas y productos de papel (batas, calzas), chupetes, biberones, etc. Por tanto, el individuo está en permanente contacto con el látex desde la primera infancia.


En los últimos años, los reportes de reacciones alérgicas al látex relacionadas con el trabajo han aumentado, especialmente entre empleados a cargo del cuidado de la salud donde se utilizan guantes de látex constantemente para prevenir la exposición a agentes infecciosos. Una vez sensibilizados, los trabajadores pueden empezar a sentir los efectos de la alergia al látex. Los estudios indican que entre 8% y 12% de los trabajadores del cuidado de la salud expuestos regularmente al látex ya están sensibilizados, comparado con entre 1% y 6% de la población en general, aunque el número total de trabajadores expuestos no se conocen. Los trabajadores en riesgo de desarrollar alergia al látex por exposición constante a éste incluyen médicos, enfermeras, ayudantes, odontólogos, higienistas dentales, empleados de salas de cirugía, técnicos de laboratorio, y emplea dos domésticos, entre otros.

Pueden ocurrir tres tipos de reacciones al látex:
Dermatitis de Contacto Irritante es la reacción más común a los productos de látex. Causa sequedad, prurito, áreas irritadas en la piel, normalmente las manos. Esta reacción es causada por la irritación de la piel debido al uso de guantes y posiblemente a la exposición de otros productos y químicos en el lugar de trabajo. Otras causas pueden incluir el continuo lavado y secado de las manos, secado de manos incompleto, el uso de limpiadores y exposición al talco agregado a los guantes, el cual no es una verdadera alergia.
Dermatitis de Contacto Alérgico (hipersensibilidad retrasada: tipo IV) es causada por químicos agregados al látex durante su procesamiento. El exantema comienza con frecuencia 24 a 48 horas después del contacto y puede causar ampollas propagándose más allá del área de piel que estuvo en contacto.
Alergia al Látex (hipersensibilidad inmediata: tipo I) puede ser una reacción más grave al látex que una dermatitis de contacto irritante o dermatitis de contacto alérgico. Ciertas proteínas del látex pueden causar la sensibilización y un análisis positivo en sangre o de piel puede indicarlo, aunque no haya ningún síntoma. Nadie sabe con seguridad cuánta exposición es necesaria para causar los síntomas, pero aún niveles de baja exposición pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas. La reacción normalmente comienza minutos después de haber estado expuesto al látex, pero puede ocurrir horas más tarde y puede producir varios síntomas.




Reacciones moderadas al látex incluyen enrojecimiento de la zona expuesta, urticaria o prurito. Reacciones más severas pueden incluir síntomas respiratorios tales como rinorrea, estornudos, picazón en los ojos, en garganta, y asma. En raras ocasiones, puede ocurrir un shock. Sin embargo, una reacción de peligro de muerte raramente es el primer signo de alergia al látex. El látex es una causa importante de reacciones anafilácticas intraoperatorias, después de exploraciones ginecológicas, manipulaciones dentales o pruebas radiológicas con catéteres de látex, que podrían llegar a ser mortales.Las personas con alergias múltiples tienen un mayor riesgo de contraer alergia al látex. Esto también es cierto para aquellas personas que han sido sometidos a múltiples intervenciones quirúrgicas o procedimientos médicos.




Los alergenos del látex pertenecen a proteínas presentes en otros tejidos de origen vegetal; por tal motivo, es posible que la IgE específica frente a otros alergenos pueda reconocer las proteínas del látex. Las personas alérgicas a ciertos alimentos como aguacates, papas, bananas (plátanos), tomates, castañas, kiwi y papaya pueden también ser sensibles al látex, presentándose así reacciones cruzadas entre antígenos de diferentes fuentes, debido a las similitudes moleculares.
En la actualidad se han identificado 13 tipos de alergenos del látex, por ejemplo el alergeno Hevb5, que se encuentra en el kiwi, tiene una alta analogía con la proteína del látex, que parece contribuir a la reactividad en el síndrome látex- frutas. El diagnóstico se realiza mediante una adecuada historia clínica, evaluando los factores de riesgo (temprana exposición al látex, atopia, numerosos procedimientos quirúrgicos previos y alergias a frutas), los síntomas previos ante la exposición. Se puede completar con una prueba cutánea y toma de IgE específica. Se podría realizar una prueba de provocación cutánea cuando no se tiene historia clara de alergia, pero se presenta con IgE positiva.



El problema más grave para las personas alérgicas al látex es el medio hospitalario, puesto que en él se pueden sensibilizar con mayor facilidad. Se debe educar al personal sanitario en la identificación precoz de este tipo de alergia, en la utilización de guantes con bajo contenido de proteína de látex y sin polvo, o la sustitución de ellos en las actividades que no requieran contacto con sangre u otros fluidos corporales.

Las personas reconocidas como alérgicas al látex, primordialmente las que trabajan en el ámbito hospitalario, en la mayoría de los casos se ven avocadas a abandonar sus lugares de trabajo. En ellas se debe realizar una identificación precoz entre la aparición de los síntomas leves (casi imperceptibles), generalmente solo de presentación cutánea, y los síntomas más graves como rinitis, conjuntivitis, alergias y asma. En la mayoría de los casos el tiempo de desarrollo es de dos años y se recomienda reubicar al trabajador en áreas libres de látex, la utilización de guantes libres de proteínas de látex y sin polvo y la consulta médica especializada para manejo de las complicaciones, como es la aplicación de inmunoterapia.
Por otra parte se sabe que la cantidad de látex que se utiliza en la preparación de los medicamentos es suficiente para producir reacciones de hipersensibilidad en los pacientes alérgicos al látex.

Dentro de este contexto las diferentes instituciones sanitarias en todo el mundo están estableciendo guías y protocolos para minimizar los riesgos de aparición de reacciones alérgicas graves y orientadas a evitar nuevas sensibilizaciones. De igual forma están elaborando listados de los materiales en los inventarios en las salas de cirugía, del material sanitario y de los medicamentos que contienen látex, rotulando de manera visible para minimizar su manipulación y por último, realizando recomendaciones de uso. Una investigación nacional realizada por Samia Abd El-Atti et al de la University of Pittsburg Medical Center, Pittsburg, Pennsylvania y publicada en Nutrition in Clinical Practice en octubre de 2006, concluye que es necesario que las organizaciones de farmacéuticos desarrollen guías de manejo para la preparación de medicamentos y se implemente la estandarización de los procesos de atención de pacientes alérgicos al látex.

En conclusión, en todas las instituciones de salud, especialmente en nuestro país donde la preocupación por este tema es apenas incipiente, se deberían implementar protocolos interdisciplinarios (medicina, farmacia, enfermería) en caminados a la identificación precoz (personal: odontólogos- pacientes), prevención y manejo de la alergia a productos que contengan proteína de látex.
Se debe minimizar la utilización de forma rutinaria e innecesaria de guantes de látex, o en su defecto reemplazarlos por productos libres de la misma, aunque podrían ser más costosos esta medida ha demostrado ser costo-efectiva.

HISTORIA:ALERGIA AL LÁTEX

El primer reporte de alergia al látex se hizo en Alemania en 1927, luego del cual se publicó otro en 1979; a partir de esa fecha los reportes vienen siendo cada vez más numerosos. En los años 80 se conocieron reportes de reacciones anafilácticas, algunas de ellas mortales, en pacientes que usaban catéteres de látex, situación que llevó a que en los años 90, la FDA de los Estados Unidos, (Food and Drug Administration) tomara medidas para restringir el uso de este tipo catéteres. El aumento en la frecuencia de alergia al látex está relacionado con el uso de guantes por parte del personal sanitario, instaurado masivamente para evitar el contacto con agentes de enfermedades infecto-contagiosas como el sida y la hepatitis B, llevando a lo que en 1989 se conoció como la "epidemia de alergia al látex", relacionada con el pico de consumo de guantes.


En el sector salud el riesgo de desarrollar alergia al látex varía según los estudios: hay series que reportan entre el 2,6% y el 16,9% (5,6), siendo más frecuente entre los trabajadores de quirófano (10% en relación con el 2% en otras áreas), debido a que allí es mayor la exposición. En el personal de laboratorio, que regularmente usa guantes de látex, los índices de sensibilización varían entre el 5% al 17 %. Los resultados de los estudios son variables debido a que se utilizan diferentes métodos diagnósticos, a los sistemas de recolección de datos y a las características de las poblaciones estudiadas.


Los siguientes son algunos de los estudios más representativos:
En Marsella España, de un total de 268 enfermeras quirúrgicas se investigaron 248, de las cuales el 41% reconocía síntomas al utilizar guantes y el 10,7 % presentaba prueba de pinchazo positiva a extracto de látex, siendo 4,4 veces más frecuente en aquellas atópicas. En Gran Bretaña se encuestaron 876 médicos y enfermeras de los cuales, cien reconocían tener problemas en las manos, ocho de ellos con prueba de pinchazo al látex positiva. En otro estudio realizado al norte de Gran Bretaña se encontraron resultados similares y fue significativo que en el 26 % de los médicos, los síntomas desaparecían con el uso de guantes sin polvo. En otro hospital de Gran Bretaña se observó una frecuencia menor que en otras series de prueba de pinchazo positiva, con solo un 1%, a pesar que gran cantidad de pacientes refería sintomatología.
En Finlandia, entre 512 trabajadores hospitalarios, el 2,8% era alérgico al látex siendo más frecuente en empleados quirúrgicos, con un 7,4%. En un estudio realizado en 741 pacientes, a las cuales se les cuantificó IgE sérica específica al látex por método AlaSTAT, se obtuvieron resultados positivos en el 8,9%. Se realizó también un estudio en 224 trabajadores hospitalarios, de los cuales la prueba de pinchazo para látex fue positiva en 38 de ellos, equivalentes al 17%. De 1351 empleados de un hospital de Hamilton se encontró prueba de pinchazo positiva en el 12,2%, siendo más alta en empleados de laboratorio (16,9%) y en médicos y enfermeras (13,3%); el 40 % de estas sensibilizaciones eran asintomáticas.
En Holanda se realizó un cuestionario entre ginecólogos y urólogos sobre síntomas relacionados con el uso de guantes y de ellos el 9,5% refirió dermatosis asociada a uso de guantes y el 1,1% urticaria de contacto; sin embargo, este estudio no tuvo exámenes diagnósticos complementarios. En otro estudio holandés desarrollado en la universidad de Rótterdam con personal del laboratorio de inmunología, el 39% de los encuestados tenia síntomas de dermatitis y el 24,6% de urticaria, rinoconjuntivitis o asma, asociadas al uso de guantes de látex, con una prueba de pinchazo positiva para del 8,3% y medición de IgE específica al látex por método RAST, del 5 %. Los factores de riesgo eran atopia y alergia a frutas tropicales. En un estudio en Turquía se aplicó prueba de pinchazo al látex a empleados hospitalarios, encontrándose una sensibilización en el 9,2%, siendo factores de riesgo antecedentes atópicos y el mayor contacto con guantes.


En Estados Unidos, en un estudio con personal sanitario del ejército norteamericano se encontró un 8,8% de alergia al látex y en otro estudio en anestesiólogos y enfermeras de anestesia de un hospital, se les aplicó un cuestionario, se les realizó prueba de pinchazo al látex y se les midió IgE específica en suero, encontrándose una sensibilización al látex sintomática en el 2,4% de ellos y una asintomática en el 10,1%. La sensibilización en estos empleados fue muy alta y el hecho de que la mayoría fueran asintomáticos plantea la posibilidad de adoptar, en este grupo, medidas que eviten la progresión hacia la enfermedad sintomática. Un factor determinante en esta sensibilización fue el uso continuo de guantes de látex y su frecuente recambio.
En Asia, en un hospital de Hong Kong, se reportó un estudio en 455 empleados a quienes se les aplicó cuestionario específico y prueba de pinchazo al látex, encontrándose que el 30,9 % refería síntomas al contacto con guantes, especialmente dermatitis de contacto y el 3,3% alergia al látex, siendo atópicos la totalidad de los pacientes sensibilizados.



ALERGIA AL LATEX: UN PROBLEMA ACTUAL

En la actualidad la alergia al látex es un problema médico frecuente y en aumento, cuya sensibilización y manifestaciones alérgicas constituyen un problema ocupacional que afecta preferiblemente a trabajadores de la salud, entre estos a los odontólogos. En diferentes estudios publicados en Estados Unidos y en países de Europa y Asia se ha determinado su frecuencia, encontrándose diferencias según la población estudiada y siendo más alta en el sector salud que en la población general. De acuerdo con nuestra revisión, en Colombia no se han publicado estudios al respecto, por lo tanto se desconoce su frecuencia en los trabajadores hospitalarios y, mientras a nivel mundial ya se toman medidas tendientes a reducir el contacto con los guantes de látex, e incluso existe vacunación para personas en riesgo, en Colombia esas medidas tampoco han sido adoptadas.


De acuerdo con las publicaciones internacionales se resaltan siguientes hallazgos:
1. Hay un mayor porcentaje de alergia al látex en instrumentadoras y auxiliares de enfermería por la utilización más frecuente de guantes.
2. El síntoma predominante fue referido como xerodermia, lo cual que se asocia con dermatitis irritativa, que a diferencia de la alérgica, no representa un evento de memoria inmunológica y puede presentarse en cualquier individuo, no necesariamente sensibilizado.
3. Se encontró una sintomatología mayor en pacientes atópicos, llamando la atención el alto porcentaje de atópicos, lo cual podría asociarse con el alto porcentaje de síntomas respiratorios.
Debido a que los estudios internacionales muestran una gran variabilidad en sus resultados, consideramos que este puede ser el primero de diferentes estudios a nivel nacional, con el objetivo de encontrar la frecuencia de esta alergia en nuestra población y evitar las complicaciones asociadas a su exposición.